jueves, diciembre 13, 2007

Renacer

Juemadre, ahora si me siento muy contento y satisfecho conmigo mismo, ayer pase uno de los mejores momentos de este año. Gracias a Dios, hace un par de días tuve la oportunidad de conocer un lugar donde conviven menores de todas las edades y de diferentes partes del país, con una situación particular, no tuvieron las mismas oportunidades que tu o yo; por cosas del destino, algún tipo de dificultad económica o social le impide a sus familias brindarles las condiciones mínimas de estabilidad física y/o emocional. En este lugar, un excelente grupo humano, les brinda el cariño, afecto, y orientación que necesitan para formarse como personitas de bien.

En medio de una reunión entre los empleados de mi empresa, la subgerente sugirió que realizáramos una obra social con las personas de este lugar, a lo cual todos accedieron. El requisito para participar fue muy sencillo, cada uno debería apadrinar un niño. En un tarro se introdujeron los papeles con los nombres de los 74 niños y niñas entre 4 y 14 años. Cada padrino voluntariamente le brindaría a su ahijado: 1 muda de ropa, 1 Juguete y/o útiles escolares. Todos mis compañeros fueron desfilando hasta el mágico recipiente, para conocer el nombre del afortunado niño. Muchos tomaron un solo papel, varios de nosotros tomamos 2, inclusive hasta 3. Al finalizar la primera ronda, quedaron 27 niños sin apadrinar. Ahora, la misión consistía en conseguir que más personas se sumaran a esta iniciativa, de manera que todos los muchachos quedaran cubiertos; Finalmente, entre amigos, familiares, conocidos, clientes, logramos el objetivo.



Llego el anhelado día, uno a uno fueron apareciendo los regalos, meticulosamente se fueron organizando de acuerdo a la lista de muchachos, garantizando que no quedara ninguno de los chicos por fuera.




Antes de partir, es el momento de mi transformación, por un instante me desprendo de mi armadura de esbelto y guapo ingeniero, para transformarme en un moderno y bonachón Papá Noel, quien será el encargado de encabezar la caravana de amor y alegría, compuesta por 6 motos (con parrillero) y 4 carros (repletos y cargados hasta el capacete).



Luego de un corto trayecto (porque en esta querida ciudad todo es cerca), hacemos nuestro estruendoso arribo al lugar. Uno a uno empiezan a salir los chiquillos, quienes asombrados ven como papa Noel se acerca a saludarlos.




Una vez adentro, es una locura, todos los niños quieren saludar al viejito barbudo, lo abrazan, le tocan las piernas, las nalgas, la barriga, le jalan la barba, le zafan el cinturón, todo para ver si es verdad que Papá Noel se acordó de ellos. Luego de tanto revuelo, ahijados y padrinos se concentran en el patio interno, hacemos un gran círculo donde nos presentamos, y damos paso a una sesión de recreación dirigida.


Seguidamente, escuchamos una misa en acción de gracias, orientada por el padre Leandro, quien gentilmente nos acompañó en esta causa. Este acto litúrgico tuvo varios momentos especiales, que me arrancaron un par de lágrimas:

  • Después de la homilía, los chicos en sus peticiones agradecían espontáneamente el gesto de que nos hubiésemos acordado de ellos.
  • Al finalizar la celebración, los dueños de la empresa obsequiaron al hogar una imagen de nuestra señora de Guadalupe (precisamente hoy 12 era su día). Cuando el mentor y motor del hogar, la madre Sor Ines lo recibió, su primera reacción fue tomarlo en sus arrugaditas manos, voltearlo hacia el publico, y levantarlo vigorosamente, para que acto seguido, todos aplaudieran emocionadamente.

Al salir de la capilla, los chicos son invitados al comedor para que degusten un enorme y suculento perro caliente acompañado de gaseosa, preparado por varios de mis compañeros. Mientras tanto, se anima la celebración con las melodiosas notas de nuestra chirimía, “La Sonora Sitiseña”. Cuando todos han terminado de comer, convergen de nuevo en el patio para bailar, cantar, o tocar algún instrumento para cogerle el ritmo a la melodía interpretada.

Por fin llega el momento mas esperado por todos, Papá Noel avisa que todos los niños que se hayan portado bien, recibirán un regalito. Poco a poco, los nombres de todos y cada uno fueron pronunciados para que se hicieran presentes a recibir su detalle: Linda princesa, Sandra, Carol, Yohan, Alexander, Daniel, David, Fernanda, Maicol, Stiven…..



Ver las tiernas sonrisas de los niños y sus espontaneas manifestaciones de ternura y cariño, sentir y contagiarse de la alegría de todos ellos, le alegran la vida a cualquiera, es un antídoto y desintoxicante natural pero efectivo, para salir de la monotonía en la que vivimos inmersos.

Antes de partir del sitio todos los chicos y chicas del hogar, se reunieron y cantaron fuertemente una conmovedora canción, inmediatamente como una reacción química se empiezan a escuchar los sollozos, las carrasperas, y varios suben disimuladamente las manos para tocarse los ojos.

Ya de regreso en nuestros cuarteles, me despojo del pesado y caluroso traje, adios botas, polainas, cinturon, gorro, barba, pantalon, camison, camisa y pantalon de relleno de guata, medias. Todo quedo tan mojado de sudor que fue necesario empacarlo en una chuspa. Respiro profundo, y nuevamente enfundo mi armadura.

Estos son algunos de los artífices de este genial momento.

Todo este mágico suceso, ocurrió en tan solo una tarde en la fundación RENACER, ubicada a un costado de la variante norte de Popayán.

Pero que sigue ahora? Este es el inicio de una jornada de apoyo permanente a los chiquillos. En verdad juntos podemos lograr muchas cosas grandes iniciando con gestos muy pequeños.

Si alguno de ustedes, mis amigos, quiere complementar y fortalecer esta iniciativa, por favor pongase en contacto conmigo para que se sume a la campaña de recolección de ropa, comida,utiles, juguetes y demas elementos que estos muchachos y sus colaboradores necesitan.

Hay tanto por hacer, desde ya estoy pensando en como lograr por ejemplo: la construcción de una cancha multiple de deportes, la dotación de una sala de computo, la conformación y dotación de un grupo musical y de danzas, una biblioteca, unos talleres, etc.

Querer es poder, pero sobre todo HACER. En verdad no puedo irme de este mundo sin dejar una huella... Si es posible atender el llamado que hace muchos años hizo el fundador del movimiento Scout, "Tratad de dejar este mundo en mejores condiciones de como lo encontraste ...."

lunes, noviembre 05, 2007

A quien le gusta le sabe

Desde hace mucho tiempo, Gustavo el primo de mi esposa, me ha contado de sus hazañas como pescador. De día, de noche, en lo caliente, en lo frió, con vara o sin ella, con lombriz, masa o cuchara, solo o acompañado; son tantas las anécdotas que quise comprobar si perro que ladra también muerde, entonces acepte una de tantas invitaciones y le cogí la caña para probar suerte con la pesca, apostando a aprovechar un momento sin agua en medio del constante y crudo invierno.


El destino de la aventura, se encuentra sobre la vía Popayán – Totoró. El recorrido en moto es muy agradable, se contempla el valle de pubenza en todo su esplendor, debido al constante ascenso se va percibiendo levemente el cambio de temperatura y el cambio de vegetación. Se ven las vacas y marranos peludos, las plantaciones de fique y secamientos de cabuya a ambos lados de la carretera, y lo más curioso es que las personas de la región son gente de cache, de cachetes colorados por el hélido viento. Existen otras formas de llegar, por ejemplo si se quiere ir en carro de servicio publico:

  1. El campero que sale para totoró, se consigue en el barrio Bolívar, pagando por pasajero $2.500.
  2. Luego de dejar la panamericana, se transitan alrededor de 10 Kms hasta el crucero para la iglesia de San José.

  3. Se abandona la comodidad del asfalto para descender por terreno destapado. El trayecto hasta la iglesia demora 20 minutos a pie, ó 8 minutos en moto (Tiempo oficial AKT).

  4. A un costado de la iglesia se encuentra una escuelita, donde se pueden dejar las motos o bicicletas, al cuidado de una amable señora que todo el tiempo se esta riendo.

  5. Ya desde ahí, para llegar a los lagos se desciende por una montaña de leve pendiente.

Los reservorios acuíferos son nutridos por el río Palacé que pasa a un costado del lugar, cuyo cauce se encuentra fortalecido por el invierno que arropa nuestro país de cabo a rabo. Existen 3 estanques pequeños donde se crían 6.000 alevinos (2.000 por estanque), y un grande lago con capacidad para 20.000 peces.

El encargado del sitio nos muestra el lugar, el cual es propiedad del Cabildo indígena. Muy amablemente nos facilita sin costo alguno sencillas varas de pescar hechas de bambú, y me regala un amasijo hecho de harina y concentrado para que cada uno saque lo que le necesite.

Anzuelo armado, plomada al agua, 5 minutos y solo pican los moscos. Escucho al otro lado del estanque el enorme jolgorio porque ya han sacado 3 truchas arco iris enormes, me hierve la sangre, me invade el desespero pues antes de llegar habíamos acordado que cada uno pescaría su almuerzo, y yo nada. Hace su aparición la voz de la experiencia, Gustavo me explica que cada pez tiene su técnica, y en el caso de la trucha me da algunos tips:

  • La plomada debe llevar el anzuelo al fondo, pues ahí permanecen las truchas.

  • Tan pronto se sienta que el nylon se templa, uno también debe halar (rematar), para que lo sea se engarce en el anzuelo.
  • Una vez el pez ha picado, hay que sacarlo con cuidado para que no se vaya a soltar, el nylon a romper y nos quedemos como el ternero.

  • Finalmente, mucha paciencia.


Después de chuparme un barrilete, comerme unas galletas festival y 2 bananas, por fin pude sacar mi almuerzo, el resbaladizo y movedizo pez resulto ser el más gordo de todos. La estadística de la jornada fue la siguiente:

  • Cada uno pesco lo suyo, en total 10 truchas.

  • Peso promedio de cada una, libra y 3 cuartos. Aunque el administrador nos dice que es suerte porque del estanque han salido algunas de 6 y hasta 8 libras.

  • El precio por kilo es de $9.000.


En el sitio permiten fritar las truchas, por lo que si uno es precavido y lleva arroz, papas, limon, tomate, gaseosa, se da un buen banquete. Me hago a un costado del cocinero, desenfundo el tramontina y repito todo lo que el hace, desescamar raspando por todo lado, introducir la punta del cuchillo en el rabito del baboso pescado y cortar en forma ascendente hasta las agallas, luego retirar con los dedos todas las tripas y lavar con abundante agua.




Al abrir mi trofeo, me di cuenta de porque era el mas gordo de todos, no era trucho si no trucha y estaba repleto de huevos. Cuando todo esta listo, los peces vuelven a nadar, pero esta vez en un sartén con aceite hirviendo.

Para la salida luego del almuerzo, la suave bajada del arribo se ha convertido en una exigente e interminable cuesta. De regreso sobre la vía pavimentada, se consigue muy fácil transporte para la ciudad.

Ya de regreso, sobre el puente del rió Palacé (la curva de la calavera), nos detuvimos para ver un grupo de paramédicos hacer prácticas de cuerdas (Rapel), descendiendo 28 metros hasta las turbias y frías aguas.



lunes, octubre 29, 2007

La heroica

Esta vez quise tener una narración más visual de mi reciente viaje a Cartagena, esperemos que salga bien.

Luego de 1 hora de viaje desde Bogota, se puede apreciar el Puerto marítimo, la ciudad costera, y finalmente la ciudad amurallada.

Un tipico cachaco en la costaEn las noches en el Hotel, evaluando el trabajo del día y programando el siguiente

Luego de tanto trabajo, es tiempo de la faena

Complementando la belleza de la india Catalina, y en las oficinas de Raimundo Angulo
Existen varios recorridos (en coche o en chiva) para conocer los diversos sitios de la ciudad, en el más económico por $30.000, se va al sector histórico a bordo de un coche. Durante el trayecto, el guía menciona el nombre e historia de las calles, igualmente indica la ubicación de las casas de: Lina Botero, Julio Mario Santodomingo, Gabo, entre otros.

En pleno centro, pasamos al lado del Hummer del beisbolista de grandes ligas, Orlando Cabrera (Puse esta foto porque en mi ciudad no hay ninguno de estos).

Para conocer el castillo de San Felipe de Barajas, se pagan $12.000 de entrada, y $3.000 para un guía turístico. La historia de esta monumental obra de ingeniería y arquitectura es increible y apasionante. Sea la hora del día que sea, el agua mantiene una temperatura muy agradable que invita a permanecer en ella por mucho tiempo. Estando en la piscina del hotel, una mujer algo mareadita por los cócteles de cortesía, decidió zambullirse bruscamente desde la orilla, dar un par de vueltas y finalmente quedarse quietecita por un par de minutos en una esquina. Tal vez quería refrescarse, o tal vez desocupar su vejiga. Todos coincidimos en la segunda

Mi amigo Rene decidió tomarse una foto mostrando todo el esplendor de la costa, al bajarse de una manera maromesca, se resbalo y su chancla quedo por encima de su tobillo. Se necesitaron 6 manos para liberarlo, he aqui la secuencia.

Los diferentes estados de animo, al inicio entusiasmados por conocer, al final mamados y sin plata. Por fin, de regreso a casita

Para conocer el Caribe, existen planes económicos para todos los bolsillos, con DESKUBRA desde $400.000.

domingo, octubre 07, 2007

Vive Colombia, Viaja por Ella

Sábado, Octubre 6 del 2007,11:45 AM, luego de una suculenta merienda de empanadas de carne y champús, Victor, mi buen amigo y compañero de trabajo se acerca y me dice, Mono, ¿Trajiste la moto?, claro respondo calmadamente, su mirada seria y a la vez picara va acompañada de una tímida pregunta ¿Pollo al limón?, de una parcero, pa las que sea; esto quiere decir que a preparar todo lo necesario para irnos a almorzar fuera de la ciudad. Piendamo, esta ubicado sobre la carretera panamericana, distante 25 Kms de Popayán, famosa por tener un restaurante donde la especialidad es el pollo asado en jugo de limón.

Al hacer extensiva la invitación, 2 compañeros más se unen al parche. Ya somos 4 personas (Victor, Eider, Milciades, Jorge) en 3 motos (2 AKT 110 cc, 1 Honda 160 cc). Como una norma de cortesía, los pilotos de las AKT inician los trámites de rigor para averiguar que carga deben llevar, esto significa llamar a sus compañeras sentimentales a ver si quieren engalanar tan hambrienta caravana. El resultado de la gestión fue cupo completo, cada uno con lo suyo: Rubi – Victor, Sara – Jorge, Eider – Milciades.

2 de la tarde, urbanización villa mercedes, últimos retoques al improvisado itinerario: papeles al día, herramienta, impermeables y lo más importante dinero, en sus marcas, listos, nos fuimos.

Inicia el recorrido, Milciades con su carga a la punta, escoltado por Victor, y como rezagado Jorge en su moto que no esta despegada: Friesland, Alto de Cauca, Puente de la variante Norte, Parque Industrial, Río Blanco, Crucero de Totoró, Lácteos Colombia, Puente del Cofre, Fresas con Crema, Crucero de Cajibio y en la cuesta final, Piendamo.


Parqueamos las motos, tomamos posesión de una mesa amplia para todos, y realizamos el tan anhelado pedido, 6 almuerzos especiales, los cuales constan de: Consomé con bastante menudencia (patas, pescuezo, molleja, hígado, corazón), bandeja con arroz, papa, ensalada y ¼ de pollo al limón, de sobremesa aguapanela con limón.

Se llega la hora de partir, a planear el regreso esta vez con la carga más pesada, pretendemos salir cuando una leve llovizna atraviesa la ciudad de Oriente a Occidente. Tomamos carretera, llegamos a una estación de gasolina a las afueras de la ciudad cuando se desgrana un torrencial aguacero acompañado de rayos, truenos y centellas, no resta más que guarecerse y esperar que el temporal amaine. En un momento de calma de la tormenta, decidimos escamparnos en un lugar más amplio y cómodo; sin mediar palabras cada uno cogió su vehículo, y como si fuera producto de una mortal granada o indiscreta ventosidad, resultaron 3 destinos diferentes: Victor termino en un estadero al otro lado de la carretera, Jorge se hizo a un lado de la Bomba, y Milciades termino sentado en una taberna de mala muerte, donde ni bien llego pidió cerveza y se dedico a pedir música del despecho para complacer a su carga.

Finalmente, todos terminamos reunidos en la dichosa taberna, arropados por las calidas notas del charrito negro, y los constantes gestos de Eider, quien cerveza en mano coreaba una a una las estrofas de las confesiones de despecho convertidas en canción.



Como cliente que se respete hay que complacerlo, pedimos la canción de moda, esa que dice “De rodillas te pido, te ruego, te digo …..”, y coreábamos al unísono la frasecita mas llamativa “Así es que se canta hp !!!”. Cuando quisimos pedir más melodía, la bonachona DJ nos dice que no reconoce la música porque apenas lleva una semana trabajando, pero que no nos preocupemos que ya viene la muchacha que si sabe.

El ambiente se va llenando de calor, sorpresivamente alguien de nosotros pidió otra ronda de cervezas bien frías para hacernos olvidar el aguacero que inmisericordemente lavaba nuestras naves. Por en medio de la cortina de chaquiras de cabuya, aparece una sexagenaria mujer que diestramente toma control del DVD, y entre la enorme colección de disco piratería, localiza los temas que le pedimos, utilizando tiernas frases como “Claro papito”, “Este tema es más bacano mi amor” y la magistral “Listo mi pez”. La DJ oficial, había regresado.

Por fin escampa, remate en la casa de Jorge para tomar café con pan y compartir las impresiones de tan agradable tarde.

Aunque fue un trayecto corto, nos sentimos muy seguros y tranquilos al realizarlo, pues en no más de 40 minutos de viaje encontramos 1 retén del ejercito, 2 retenes de la policía, y las enormes motos de la vial patrullando la carretera de cabo a rabo.

Dicen que el hombre es un animal de costumbres, pero la verdad aun no logro asimilar el estar sentado tanto tiempo sobre la moto, tal vez será la inexperiencia o que el sillín en verdad es muy duro, fe de ello da mi compañero Victor, cuando al llegar a una curva lo encuentro al lado de la carretera, bajado de la moto y brincando en un pie y luego en el otro acompañado de muecas irregulares. Extrañado me acerco y le pregunto ¿Qué te pasó?, jocosamente me responde ¡ lo llevo dormido ¡.

domingo, septiembre 30, 2007

Puerto Arruga

Este segundo semestre ha sido un cúmulo de experiencias inolvidables, preparadas con el mismo sazón de siempre, momentos muy buenos y chispazos malos.

A mediados de Junio, en una espectacular operación de comando, me robaron el celular mientras andaba en mi bicicleta rumbo al trabajo. Hay que reconocer lo bueno sin importar su fuente, 2 muchachos en moto se me acercan en movimiento y en tan solo 3 segundos me cortan el estuche de cuero en el que llevo el adminículo. Vida berraca, me despojaron de mi amigo de muchas batallas y compinche de aventuras, pues en el quedaron registrados inmemorables recuerdos. Superados los agrios instantes de este papayaso, repongo el celular por uno de última tecnología y mucho más chévere que el anterior, ahora tengo un Sony Ericsson W610i.


Como si esto fuera poco, la vida me recompensa con un intempestivo viaje a la ciudad de Cartagena, actuando como coequipero de mi jefe durante la visita a un cliente. Cartagena de Indias, tesoro invaluable del mundo, que ciudad tan bella. Su sector amurallado, el imponente castillo de san Felipe, los zapatos viejos, la India Catalina (sin importar que ahora haya sido reubicada cerca a una galería). Es una perfecta combinación de lo moderno con lo tradicional, siendo este último aspecto una infinita fuente de inspiración para muchos artes y haberes. Como no disfrutar de la playa, del calido mar caribe, probar las rudas y ásperas manos de las morenas que ofrecen masajes esparciendo aloe vera por todo el cuerpo, apretujando en uno que otro lado argumentando que por medio de la Reflexología es posible detectar muchos males de la carne. Resulta tan bueno el amasijo, que las negras garantizan satisfacción completa con la siguiente frase “Ahora si cachaco, quedaste para que te entregues a las alas del amor, practiques el Bongoliao, el salto del tigre, la silla coja…”, para mis adentros pienso que de toparme con una libidinosa mole color caoba, tendría que canalizarme algúnas vitaminas o llevarle unos 2 amigos para no quedarle mal.


Hacia finales de agosto, gracias al empuje de mi esposa sarita, adquirimos una moto AKT 110, más que por lujo o capricho, como una necesidad para disminuir los costos de transporte en nuestro diario laborar. Para disfrutarla como dios manda, salimos de viaje para las termales de Agua Tibia (Coconuco – Cauca). Esta es la primera oportunidad que tengo de manejar un vehiculo en carretera, y la verdad me fascino. Sentir la brisa en la cara, el gélido viento entrando por las mangas de la chaqueta y las piernas, contemplar el paisaje, detenerse en la carretera a comprar productos, es algo sensacional.

Estas termales se diferencian de sus similares de Agua Hirviendo, por ser más frescas y no tener el molesto olor a azufre. El sitio cuenta con un par de piscinas a diferentes temperaturas, y un extenso tobogán que remata en un poseta unos metros por encima de un gran lago de agua helada.

Una vez se toma posición estratégica en el agua, no provoca ni tampoco conviene salirse, pues la constante brisa en un segundo te penetra hasta los huesos. Se pueden pasar horas y horas contemplando las montañas que circundan el lugar, mirar las cambiantes nubes, y entender como hacen las vacas para pastar en lomas que tienen más de 45º de inclinación.

Bueno, empieza a llegar más y más gente, cuando de un momento a otro la piscina se encuentra llena de un montón de señoras septuagenarias, provenientes de una excursión de la ciudad de Cali. Todas desfilan sin pudor sus llantas, las varices, las cicatrices, los vestidos de baño de la década del 40, y morrongamente es posible detallar las diferentes tonalidades de sus encías, es decir TODAS TIENEN PUENTE ¡. Ya entrado en confianza con las cuchachas, nos echamos cuentos, nos interrogamos, hasta que una de ellas me dice, oiga mi señor, ¿y usted es pensionado de donde? Ja Ja Ja, será que estoy tan acabado como para que no distingan que apenas corone el tercer piso?

Finalmente las señoras coinciden en que esta reunión de personas maravillosas, debería bautizarse como Puerto Arruga, pero no entendí si yo también clasificaba.

jueves, mayo 17, 2007

Un cachaco en la costa

Han pasado ya 3 meses desde la fecha de mi intervención quirúrgica pro control responsable de la natalidad, y desde entonces me han sucedido otras tantas cosas buenas, regulares y malas, las cuales permanecen solo en mi mente, y no pretendo que por culpa de la informalidad estén condenadas a desaparecer.

La más reciente de ellas, tiene que ver con la travesía que durante 11 días, tuve por la costa pacifica Ecuatoriana y caribe Colombiana.

El trayecto inicia desde mi natal Popayán, viajando en SAM ….. SAMpado en un taxi hasta el aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón de la ciudad de Cali. Como siempre, el viaje me resulta muy agradable, esta vez me fui escuchando la conversación de un par de ingenieros civiles, y entre: Columnas, Zapatas, Vigas, Muros, Movimientos de tierra, Presupuestos, Licitaciones, Maquinaria, Teodolitos, GPS, y las obras en que cada uno había participado, se pusieron al día después de mucho tiempo de no tener noticias el uno del otro. En más de una ocasión me sentí tentado a meter la cucharada, pero me dio mucha pena, y solo me queda como Moraleja que “No se debe pretender entender una conversación especializada, y mucho menos de gente que uno no conoce”.

Por fin llego al aeropuerto, me acerco al counter para registrarme y me encuentro al lado de una chica diez: Rizos dorados, rostro angelical, pestañas enormes, dentadura perfecta, un par de instrumentos para la lactancia materna similares a las de Tatiana de los Ríos, piel canela, cuerpo de guitarra, derriere con figura de melocotón, envuelta por un aroma exquisito e indescriptible. Pensé para mis adentros, que una mujer así no es compatible con un simple mortal, o tal vez si, pero para uno con bastante dinero.

El viaje hacia la costa Ecuatoriana (Guayaquil) es muy bueno, 55 minutos Cali – Quito, y 35 desde ahí hasta mi destino final. Ya en tierras ajenas, me encuentro con mi buen amigo Jimmy Jurado, un Guayaquileño alegre, extrovertido que siempre me ha acogido de manera fraternal. Me instalo en el hotel, desempaco la maleta, voy al baño a organizar los implementos de aseo, y cuando pretendo darme una ducha, Oh sorpresa, no la encuentro por ningún lado. Como el que busca encuentra, mi tremenda curiosidad me llevó hacia una gran vitrina transparente ubicada frente a la cama, a un costado del televisor. Abro sigilosamente su aparente puerta delicada, y veo en el techo: 1 ventilador, 1 lámpara, 1 parlante, 1 regadera, en las paredes: 1 espejo de medio cuerpo, 1 regadera con manguera, salidas de agua en forma de chorro, y un tablero digital para prender los aparatos así como para sintonizar la radio. Que maravilla, toda esta tecnología disponible para los menesteres del aseo personal.

Aunque los días transcurren entre largas reuniones, capacitaciones, y otras actividades, saco algo de tiempo para conocer y degustar la gastronomía de aquella hermosa tierra.

  • Cerca al hotel “RAMADA” en el centro de la ciudad, en un muy concurrido puesto de comidas rápidas en la calle, llamado “El Pescado Mojao”, se desayuna con un típico “ENCEBOLLADO”: caldo, cebolla, yuca, cilantro, trozos de Albacora (Pescado), Camarones, chifles (maduritos), todo por 3 dólares.
  • El tradicional Hornado o Chancho, es el equivalente a nuestra lechona. Cuesta 2.5 dólares, y por 50 centavos más se puede acompañar con mote, una combinación exquisita.
Esta travesía en el ecuador, finaliza con una reunión informal con mis compatriotas: 2 costeños, 1 caleña, y no podía faltar, 1 patojo (yo). Bajo el rumor de nuestra música colombiana, ventilamos muchos anécdotas para arrancarnos carcajadas salpicadas de nostalgia, pues la tierra llama. Entre todos los chascos, recuerdo mucho que los costeños mencionaron el haber sido ellos los precursores del Transmilenio:

En Barranquilla, han unido 2 buses de transporte para hacerlo uno solo, con fines turísticos, es conocido popularmente como el NO JOOODA, pues esta es la expresión que la gente utiliza al quedarse viendo semejante carro, entonces los buses de Transmilenio no son más que un NO JOOODA con acordeón”.

Luego de 4 extenuantes pero productivos días, regreso a mi patria con la satisfacción del deber cumplido, esta vez con los siguientes itinerarios:

  • Guayaquil – Quito: 35 minutos.
  • Quito – Cali: 55 minutos.
  • Cali – Bogotá: 35 minutos.
  • Bogotá – Montería: 50 minutos.

En todo el trayecto el sol no apareció, en su reemplazo, mares de nubes inundaban el infinito, esta vaina del cambio climático si esta fregada.

Aeropuerto “Los Garzones”, 5 de la tarde, 34 grados centígrados, viendo girar una y otra vez las 73 laminas de caucho de la banda transportadora de equipaje, a la espera de mi maleta. Cuando todos se habían ido, entendí que algo anormal había sucedido, no me queda más remedio que acercarme al counter de la aerolínea para indagar que paso. Un funcionario con amable sonrisa me dice “Debido al retraso en las conexiones, su maleta aun se encuentra en Bogotá, llega en el próximo vuelo a las 10 AM, o sea mañana”; virgen santísima, y mi destino que aún se encuentra a 2 horas de camino. “A lo hecho pecho” dijo la madre soltera, lleno un formulario de reclamación, y continúo, ahora, tengo que buscar un carro que me lleve hacia San Andrés de Sotavento. Para colmo de males, por estar en las vueltas con la aerolínea, acababa de perder el último colectivo que viajaba directo. No queda otra que buscar un moto taxista que me saque a la troncal, para bregar a conseguir un bús que vaya hacia Sincelejo.

Luego de haber parado 3 colectivos y tras 20 minutos de espera, aparece de la nada un bus que por fin pasa por San Andrés. Me siento en el primero puesto disponible, observo que mi acompañante al lado de la ventana, va profundamente dormido, con su ropa completamente mojada, lo cual me pareció normal en semejante horno. Cuando llega el ayudante a cobrar el pasaje me dice “Oiga seño, hagase mejor en la última fila, y quítese de ese man que esta toito vomitao”, ya mirando con detenimiento si encontré rastros de frijoles, evidencia principal de una regurgitación. Bueno, para la banca de los músicos, lo cual no resulto tan malo, pues me hice amigo de un vendedor ambulante, quien a las 5:50 me vendió un improvisado almuerzo, media docena de paquetes de ROSQUITAS. Entrado más en confianza, me cuenta que la región cuenta con tierras muy prosperas, en las cuales se cultiva principalmente Maí, Algodó y Sógo (En realidad son Maíz, Algodón, Sórgo, pero yo escucho que se comen una que otra letra).

Han pasado 45 minutos a ritmo de vallenato ventiao, cuando se sube una familia cargada de mangos hasta los bolsillos. La curiosidad que me bendice, me lleva a preguntar de donde tanto fruta, y me dicen que por estos días esta se da por doquier, pues en todas las fincas hay árboles de ellos. Gran parte de estos son cosechados y enviados para comercialización en otras regiones del país, pero es tanta la abundancia que muchos se caen al piso y es el ganado quien lo disfruta. Los 2 chicos menores, estudiaban en 1 de bachillerato y 3 de primaria respectivamente, por lo que quise poner a prueba la calidad de su formación. A manera de juego, empiezan las preguntas:

  • ¿Cual es la capital de Colombia? Bogotá; bien.
  • ¿Como se llama el vicepresidente?, Francisco santos; muy bien.
  • ¿Cuáles son nuestras cordilleras?, el mayor responde 3, pero el otro dice: No señor, son 4, porque eso lo vimos ayer en el colegio. Bueno, por más que intente, no logre que me revelara el nombre de la cuarta montaña.
Estando en la costa, no podía dejar de preguntar por algo obvio, ¿Cuál es la vieja colombiana más famosa?, a lo que sin dudar el chino respondió “La vieja colombiana más famosa, es la virgen del carmen”. Este condenado hizo reír a todo el bus, no se como pero el efecto llego hasta el chofer, todos al unísono gozaban con semejante apunte, al cual un corroncho ubicado distante nuestro, con intención de educar y enseñar al infante de 8 años, cariñosamente le dice a todo pulmón, “NO seas bruto, marica, es Shakira”.

Gracias a dios, llego al hotel alrededor de las 8 de la noche, y aunque el hambre distraía mis sentidos, me preocupaba mucho más el hecho de no tener ropa para asistir a trabajar el día siguiente. Como un milagro divino, considero el hecho de encontrar un domingo en la noche, a estas horas, una pequeña tienda donde compre: 1 camisa terracota, 1 boxer zapote, 1 par de medias azul cielo. Ante esta conjugación de colores, mi estilo podría denominarse “La caja fuerte”, porque solamente yo le hallaba la combinación, pero no tenia alternativa, fue lo único de mi talla.

Puedo decir que aunque el paisaje es agradable y su gente es encantadora, trabajar en este calor resulta muy difícil.

Para aquellos que vivimos en el interior, la costa resulta mucho más que mar, vallenato, rumba y comercio.

Gastronomía

En un escrito pasado, ya había hablado sobre la variedad de comida costeña, ahora lo complemento con nuevos platos:
  • Jugo de níspero.
  • Jugo de zapote.
  • Torta de coco con uvas pasas.
  • Guatinaja: Puerco salvaje.
  • Icotea: Tortugas.
  • Babilla: Caimán pequeño de aproximadamente 1 metro de largo.
  • Cocayo: Pegado del arroz.
  • Diabolines: Son una especie de pan de yuca pequeño, redondos, similar a los besitos vallunos.
  • Arroz apastelao: arroz con pollo.
  • Ajonjolí: El ajonjolí tostado y molido, queda como un arequipe que se come con yuca, plátano.

Biodiversidad

Las ciénagas, las cuales se encuentran al lado de los ríos principales, son la fuente de sustento de muchas familias. En el caso de la Cienaga Grande de Momil, se pescan diferentes clases de pescado:

  • Cherita.
  • Galúa.
  • Mojarra Amarilla.
  • Tilapia.
  • Liceta.
  • Charua.
  • Moncholo.
  • Bagre.
  • Balbú.
  • Bocachico.
En épocas pasadas, se podían apreciar MANATIES, pero por ser una especie en vía de extinción, la corporación autónoma regional los ha capturado y reubicado en un lugar seguro.

Tenacidad

Escuche de la boca de un indígena zenú, el viacrusis que ha padecido por la enfermedad de su hijo. 13 meses atrás, su bebe nació sin ano, labio leporino y paladar hendido, siendo este el primer caso de este tipo en su comunidad. A causa de los cuidados especiales que demanda el niño, debió renunciar a la finca donde trabajaba, a tocar muchas puertas, y a buscar la ayuda que garantice los cuidados que su hijo necesita para permanecer con vida. A pesar de no contar con recursos, quincenalmente debe llevarlo a control, a comprarle leche especial, y a incurrir en otra serie de gastos. Uno de tantos días, observó en un municipio varios camiones con policías y soldados, y animado por la curiosidad se atrevió a preguntar a que se debía tanto despliegue de fuerza pública; el comisario (autoridad indígena) le informó que era para salvaguardar al presidente que en pocas horas arribaría. Armado de valor, y apegado a su instinto paternal, habló con uno, con otro, exponiendo la situación que lo agobiaba. Lo máximo que logró, fue entrevistarse con Jerónimo, uno de los hijos de Alvarito, quién atento escucho y tomó nota de su caso, y le prometió ayudarle, pidiéndole un número telefónico donde pudieran contactarlo. Pasaron los días, y una buena tarde, alguien llego a su casa a decirle que un señor de Bogotá lo necesitaba al teléfono. ¿Quién era? Nada más y nada menos que Diego Palacio, el ministro de protección social; la gestión del hijo del presidente había sido efectiva. Juntos, ministro y padre, dialogaron por un tiempo, quedando como compromiso que el alto funcionario lo llamaría nuevamente. Como dice la canción “pasan los días, pasan los meses, pasan los años”, y desde entonces, no ha vuelto a escuchar en el teléfono comunitario la voz del ministro. ¿Que pasó? Existen rumores de que al parecer, al comisario del resguardo, le llego algo de la capital. ¿Para quién? No se sabe, solo se espera que la maldita corrupción no haya contaminado las buenas intenciones de ayuda para esta persona que tanto lo necesita. Mientras tanto, el joven padre, sigue luchando para conseguir el bienestar que su hijo necesita.

Finalmente puedo decir que me deleite con la belleza de la mujer sinuana, entendí a que se refiere Joe Arroyo cuando en una de sus canciones dice “de ñeque y ñeque”, que no alcance a meterme una “Pea”, que me pude comprar un auténtico sombrero vueltito Quinciano, que comí “Boli”, que donde voy, veo y comparto experiencias que no quiero olvidar e intento compartir con mas personas, y que espero seguir sumando buenos amigos, a lo largo y ancho de mi destino.



Dios quiera que próximamente pueda aterrizar aquí



martes, abril 17, 2007

Fabula del Sancocho

Todo nuevo día transcurrido en la aldea, era uno más de aquellos rodeado de cotidianidad, cada cual empezaba su mañana haciendo exactamente lo mismo, esperando lograr algo diferente, pero obteniendo siempre el mismo resultado. Estos comportamientos predecibles, tiñeron de sorna el diario acontecer en la villa.

Pitufo gruñón renegaba por todo y de todos, pitufo “Bromista” solo quería aprovechar cuanto papayazo le dieran para gozarse a quien fuera sin distingo de jerarquía o edad, a pitufo “Tontín” le da lo mismo si llueve o hace sol, pitufo “Sabiondo” pensaba en cifras y cuadros para mejorar hipotéticamente, pitufo “Armonía” solo pensaba en su música sin importarle el consentimiento de los demás, pitufo “Lambón” hacia cuanto fuera pitufamente posible para sobresalir de entre todos, pitufo “Académico” devoraba un libro tras otro para ampliar su conocimiento, pitufo “Tecnológico” no dormía por navegar en la red y ver las novedades del mundo, pitufo “Amigable” no paraba de chatear y de hablar por celular con propios y extraños, pitufo “Intrigante” no cree en dios ni en el diablo y se encarga de sembrar la cizaña en cuanto terreno encuentre, y así cada miembro pasaba los días repitiendo sus cotidianas costumbres. Todo este cúmulo de destrezas y experiencias, sucedían en un solo sitio, pero a nadie le interesaba compartirlo con los demás.

Mientras tanto, papa pitufo se aventuraba fuera de la comarca buscando alianzas con otras comunidades, necesitadas tal vez de los pocos productos que con mucho esfuerzo sus pupilos producían. Cuando por fin regresaba de su travesía, cansado pero ansioso de comentar los resultados de su gestión, encontraba el mismo panorama,

Un buen día, surgió una pitufesca idea, alguien se atrevió a PROPONER, “Vámonos de paseo y organicemos un sancocho”, algunos ofrecieron su apoyo incondicional, otros dudaron, y a otros les dio lo mismo, pero finalmente toda la aldea convergió en la iniciativa.

Las viejas costumbres de actuar cada uno por su lado, fueron reemplazadas por comisiones para: tomar la lista de asistentes, conseguir los recursos económicos, comprar los elementos, traer la leña, prender el fogón, pelar las papas, cebolla, yuca, sazonar las gallinas, hacer la limonada, y hasta para armar la garufa.

La espera transcurre entre cervezas, chistes, juego de rana, caminatas ecológicas, amistosas charlas, y luego de varias horas de cocción, fue posible disfrutar de un delicioso alimento, cuya principal aporte no es su alto contenido nutricional, si no el hecho de demostrar que la unión hace la fuerza, que el trabajo en equipo conlleva a alcanzar los objetivos grupales y por ahí derecho los individuales.

Desde aquel día, cada pitufo comprendió que existen otros con habilidades complementarias a las propias, que nada se pierde con arriesgarse a intentar cosas diferentes, que el pesimismo es lo peor que puede afectar a un grupo, y que las cosas grandes se construyen a partir de las más pequeñas.

La aldea hoy tiene otro aire.

viernes, febrero 09, 2007

La caida del halcón negro

Hace un par de meses, escribí un artículo relatando el proceso de capar un ternero, y al parecer este año el viejo refrán, “No hagas a otros, lo que no quieres que te hagan a ti”, ha cantado victoria. Con esta analogía, quiero contar como en días pasados me realice LA VASECTOMIA.

Este método de esterilización, consiste en una pequeña intervención quirúrgica a la altura de los testículos (esta si con anestesia), donde se cortan los conductos deferentes, impidiendo que los espermatozoides se mezclen con otros fluidos, para cumplir su función de procreación.

Pero, ¿porque un joven, apuesto e inteligente ingeniero, decide no aumentar su descendencia? Por una sencilla razón, 6 hijos son más que suficiente: Darío (14), Laura (12), Juan (9), Rosita (French Puddle de 5 años), Nani (French Puddle de 2 años), Pepe (Loro de 6 meses). Esta fue una decisión concertada con mi pareja, para ejercer una paternidad responsable. Algo que también me motivo, fué el haber visto por televisión al ministro de salud hablando sobre el tema, el se la acababa de practicar, y manifesto que no tenía ningún costo.

El trámite inicia así.

1. Visita a la EPS para solicitar el procedimiento. Allí el médico general indaga por los antecedentes personales, familiares, explica en que consiste el proceso, y al final emite una solicitud del mismo.

2. Esta solicitud debe hacerse autorizar por la EPS, para que al final, pueda uno saber, donde, cuando y a que horas debe asistir a la cita.

Por fín llega el día “D”, algo nervioso por ser la primera intervención quirúrgica que me practican, y porque sería la primera vez que alguien distinto a mí o a mi mujer trata con mucha confianza a mi mejor amigo.

Antes de la cirugía, se pasa por una valoración pre-quirúrgica, donde nuevamente explican el procedimiento, los pro, los contras, se aclaran las dudas, para que aquellos indecisos a estas alturas, se puedan arrepentir y declinar la sentencia de esterilización.

Una enfermera vestida de verde aguacate, me hace pasar a una habitación para que me desvista y me meta en una batola, me ponga unos zapatos y un gorro parecido a los que utilizan las mujeres en la ducha para no mojarse el cabello. Cabalgando a pelo, voy hacia otra parte a dejar la ropa, tomar el último aliento y pasar derecho al quirófano. Gran sorpresa me lleve al ver detrás mió, 8 machos pálidos y con cara de asustados, con el mismo destino.

Me siento en la camilla, miro todo a mí alrededor, los aparatos, las mangueras, la lámpara, la gente. Llego un momento en que no se que latía más, si mi corazón o los cojones, justamente en ese instante podía sentir dentro de ellos, los conductos, trofeo principal de la intervención.

Una enfermera me da la orden de acostarme, y con voz de sargento me dice “Levántese la bata, manos al pecho, lo voy a limpiar, no se mueva”. Siento como una mano, con la seguridad que da la práctica y la rutina, mete una gasa por un lado, por otro, me echa una vaina, otra, sin siquiera pestañear.

Ya con el menudo al aire, entra el instrumentador, 2 estudiantes de medicina y el urólogo. Este último me dice, "voy a aplicarle anestesia", y arrancamos. Testículo en una mano, Jeringa en la otra, y pa dentro, el chuzón es algo incómodo, levemente siento como el bisturí corta la piel, y como halan el conducto con 2 pinzas, para finalmente cortar una porción del mismo. Todo este proceso no tarda más de 10 minutos en cada lado. Al finalizar una palmada en la pierna, y una frase de ánimo “Felicitaciones, ya terminamos, el que sigue”.

Por mis propios medios me levanto y paso a otra camilla, donde debo permanecer un tiempo en observación, acompañado de una bolsa de hielo en medio de las piernas. Como una madre luego de trabajo de parto, pongo sobre mi pecho la criatura, la contemplo y tiernamente le digo, “tranquilo bebe, ya paso lo más difícil”.

Para salir de la monotonía, le pregunte a una enfermera, “Señorita, como cuidado post operatorio, ¿debo ponerme gasa por si sangro?”, a lo cual ella amablemente responde “Espere le miro”, levanta la batola, me quita el hielo y alcanzo a notarle levemente en medio del tapabocas, una cavidad oral entreabierta, no se si producto del hambre o cansancio a plenas 1 de la tarde, o fruto del asombro.

Por fin sali de la sala de recuperación rumbo a mi casa, me esperaba un suculento almuerzo, para tener una tarde de reposo. Cuando llegaron los chicos del colegio, el mas pequeño me pregunto, ¿Porque no has ido a trabajar papi?, le respondi "Porque tengo incapacidad por la tarde de hoy, me hicieron una cirugia", el niño puso una cara de espanto, y me pregunto en que parte del cuerpo habia sido, "En los testiculos" respondí, inmediatamente su mirada de asombro cambio por una de picardia y empezo a decirme en tono sarcastico ¿Y fue que te las cortaron?, dejame ver, yo no le digo a nadie, una miradita chiquita.


Bueno, hoy ya es otro día, la recuperación avanza bien, mi esposa esta pendiente de lo que necesito, mis compañeros de oficina han gozado más que yo, hasta el punto de decirme “Ya descubrimos porque tienes un loro. Para que al menos uno de los pájaros de tu casa funcione”.

Como reflexión, puedo decir que las mujeres son mucho más berracas que nosotros, toleran mucho mejor el dolor, toman la iniciativa en las decisiones cruciales, de eso me pude dar cuenta al ver a señoras preguntando por la vasectomía para sus esposos, y según las cifras son más mujeres que hombres, quienes toman las precauciones para no tener más hijos.



Justamente esta mañana recorde uno de los consabidos chistes del chavo del 8 "¿Cual es único animal que pone los huevos morados?", la respuesta original es "La Pata", pues una patada en medio de las ...... s, las deja descoloridas, pero luego de la intervención, con todo respeto digo que quien me los dejo morados fué El Urólogo.


Al final, la radiografia muestra que la operación fue todo un éxito


domingo, enero 07, 2007

Descanso Merecido

Hace ya bastante tiempo que no actualizo esta página, tal vez me he dormido en los laureles, tal vez pereza, a lo mejor sueño a ser el gran escritor que se la pasa de gira en gira, exponiendo mi obra y firmando autógrafos.

El balance del año anterior fue para mi muy satisfactorio, tuve la oportunidad de trabajar en lo que me gusta, viajar, conocer, hacer nuevos amigos, y que mejor que para rematar unas merecidas vacaciones.

No tengo necesidad de irme de mi región para disfrutar (bueno tampoco tengo dinero para hacerlo), así que empaque maletas y partí rumbo a mi paraíso tropical, el 27 de Diciembre rumbo a una finca en las afueras del Municipio de El Bordo (Cauca).

Que más pedirle a la vida, Sol, Naturaleza, Aire Puro, Comida, Bebida, Animales, y sobre todo gente amable dispuesta a compartir un rato agradable con los citadinos que van a untarse de campo por unos días.

Mis actividades no podían ser mejores, la jornada empieza a las 6 AM acompañando el ordeño del ganado, haciendo lo humanamente posible por halar las ubres de la res sin lastimarla, pretendiendo llenar un valde igual de rápido a como lo hace mi instructor, pero que va, esto es cuestión de técnica y práctica, y a duras penas pude completar medio vaso. Esto parece muy fácil pero que va, cuando el animal desconoce la gente no se deja ordeñar, se ponen bravos, así se amarren y manien (Amarrar las patas traseras y la cola para que no molesten) se ponen “Duras” para el ordeño, y yo que fuera, yo veo a otro pendejo que no conozco que viene a cogerme las puchecas, tampoco se lo voy a dejar tan fácil.

De regreso a la casa para tomar el desayuno, un manjar digno de dioses, huevos de campo, café con leche fresca, y masas de choclo recién cosechado. Luego de recuperar fuerzas, empiezan las actividades normales del campo, pues siempre sale algo en que entretenerse.

Como diciembre que se respete, no puede faltar la típica elaboración del Manjar blanco (digamos que es una especie de arequipe), y esto si que resulta chévere porque hay que echar la leche, maizena, canela, cuajo (si se quiere dulce cortado), y menear la mezcla sobre fuego de leña a punta de cagüinga (cuchara de palo gigante) durante varias horas. Es una cocción exquisita, ver la transformación de todos estos ingredientes en una mezcla homogénea, en un cúmulo de aromas que hacen agua la boca.

Diciembre es época de regocijo, de remembranzas de todo aquello que fue y pudo haber sido, cuando se aprovecha cualquier momento y lugar para reunirse con familiares, amigos y extraños para disfrutar las festividades de la época. Por fin pude darme el gusto de sentarme con mi familia a comer un buen lechón. Un caribajito de 2 arrobas, que calmó los antojos de más de 40 personas, y que complementó los desayunos, almuerzos y comidas de al menos 3 días seguidos. Por los próximos 3 meses, no quiero saber nada más de carne de marrano.

Este nuevo año, espero mantener la iniciativa para contar más anécdotas, esperando escribir cada vez mejor que la anterior. Ojala con la creatividad suficiente para escribir algo semejante a esta gran obra patojesca.

*CAMELANEA ESPELUFICIA
(Ramón Dolores Perez)

Como el fasgo cendal de la pandurga
remurmucia la pínola plateca,
asi el chungo del gran Perrontoreca…!!
con su garcha cuesquina sapreturga….!!

Diquilón , el Sifurcio, flamenurga
con carrucios de ardor en la testeca
y, en limpornia, simplaque y con merleca,
se amancoplan Segrís y Trampalurga.

La chalema, ni encuerde ni arropija;
la redopsia, ni enchufa ni escoriaza;
y enchimplado en sus trepas la escondrija,
con casconcia ventral que encalambrija
dice a la escartibuncia mermelaza:
QUE INOCENTIVIDAD TAN CONCUNIJA!!

* Tomado de Antologia Genial de los Patojos - Oton Sanchez - 1967