jueves, octubre 12, 2006

Salinas al Extremo


Salinas es una población costera, ubicada a solo 2 horas por tierra de la ciudad de Guayaquil (Ecuador). Normalmente el pasaje en bus cuesta 3 o 4 dólares, pero lo maluco es que este va parando en cuanto recoveco encuentra, subiendo a cuanto cristiano le ponga la mano, es decir otra versión de nuestro criollísimo “Transchucha”.

La carretera es excelente, doble carril, y en muy buen estado. El paisaje es llamativo, se ven bosques de árboles los cuales no tienen hojas, me imagino que debe ser por la época del año en la que nos encontramos; Son una especie de botellas, en su parte inferior el tronco es grueso para luego hacerse mas delgados a medida que se estiran para alcanzar las nubes. Las casas de la gente son sencillas, nada de lujos, pero en algunos sectores se ven viviendas muy humildes. Algo que me llamo muchísimo la atención, fue el ver unas casitas rusticas de madera, pintadas en unos colores tan llamativos que así se pase rápido y de noche, no dejan de pasar desapercibidas. Esta pintoresca particularidad, se debe a los políticos de turno, pues como el país se encuentra en vísperas de elecciones presidenciales (15 de Octubre), a alguien se le ocurrió la idea de hacer algo para llamar la atención de su candidato, la verdad es que el experimento funciono.

Voy a hacer un paréntesis para hablar de la jornada electoral, he visto que los candidatos que mas fuerza tienen son:

  • Álvaro Noboa, considerado el mayor inversionista que tiene el ecuador (Algo así como un Julio Mario SantoDomingo). En televisión le han enfatizado que es un populista a morir, pues en una caravana política, una pobre mujer fue atropellada por un carro de su comitiva al meterse a empellones para tratar de recibir una camiseta de la campaña. La señora se quedo tirada en el piso sin que nadie la ayudara, pero al rato cuando la prensa llego y empezó a magnificar el desafortunado suceso, se acerco el candidato rodeado por sus escoltas, la sentaron en un carro, se metió la mano al dril y saco un manojo de dólares, le dio un beso en la frente y siguió como si nada. Un periodista hablando con mucha rabia decía, “Que miserable, solo lo insignificante se compra de esa manera”.
  • Otro señor de apellido Correa. Este si es chistoso porque su lema de campaña es “Dale Correa”, entonces cuando la gente quiere referirse a el, se quitan el cinturón y lo bolean como quien dice “Haber juemadre, garrote pa que las cosas funcionen”. Este candidato si ha estado en el ojo del huracán, pues lo acusan de haber viajado a Panamá para reunirse con Abdala Bucaram, el poco querido y corrupto expresidente ecuatoriano, ahora asilado en el istmo; Además le critican muy fuertemente el hecho de que se refiere a las FARC como organización subversiva y no como grupo narco terrorista, pues dice que al hacerlo en esos términos sería el declararles la guerra.
  • Cintia Viteri, esta señora tiene pinta de todo menos de politiquera. Es una rubia muy linda, buen cuerpo, tiene porte de modelo, de reina. Ojala la política pudiera medirse por las apariencias.



Bueno retomando el cuento de salinas, al llegar se ve el enorme océano pacífico en una tonalidad verde esmeralda, un poco más oscuro que en Coveñas. Muchos botes, veleros, JetSkys, y una playa atiborrada de turistas y vendedores.

En todas estas travesías por el ecuador, no me ha gustado que la atención hacia el cliente es pésima, cuando entras a un almacén, nadie te atiende para decirte al menos “Buenos días, en que le puedo servir, que busca”, si acaso te miran y solamente responden si preguntas. Pero a nuestro arribo a la playa vimos la excepción a la regla, apenas llegamos en el carro que habíamos contratado, se acerco un tipo y con un parlamento el berraco nos saludo, nos dijo que éramos colombianos, nos convenció de ir a desayunar a un restaurante que nos recomendó y luego nos vendió un tour en yate. Entre todos nosotros hubo consenso de que este berraco tan entrador, era paisa y por ende un Hermano Colombiano. Eso si, no sobra la recomendación, “Ojo pues hermano, pilas con tumbarnos porque Colombiano no come Colombiano, no ve que I come from de Colombia too (con acento paisa)”.

Una vez más me convenzo de que este mundo es muy pequeño, hablando con este personaje, me cuenta que ha vivido varios años en Popayán (Mi ciudad natal), que su ex mujer e hijos viven en el Barrio Palacé (el mismo donde vivo), los cuales describió con pelos y señales, y que efectivamente ocasionalmente veo cuando salgo de mi casa a tomar el colectivo.

Bueno, en la playa existen muchas cosas por hacer, alquilar un JetSky durante 30 minutos por 15 dólares, montarse en el gusano por 5 dólares (este es un flotador alargado que arrastra una lancha a toda miércoles), o simplemente meterse al mar. Personalmente no me quise zambullir, pues a plenas 10 AM el agua estaba berracamente fría, y si queríamos ver el sol nos tocaba pintarlo. Por el contrario, en Guayaquil hace un calor costeño. Cerca de las 11 Am empezó nuestro un tour en el yate del paisa, una hora de recorrido cuesta 30 dólares, se aleja uno como 2 KMS de la costa (Bueno en el mar todo se mide en millas nauticas), se pasa por la escuela naval, por un muelle donde hay cualquier cantidad de embarcaciones de todos los tamaños y modelos, se ven unos cangrejos llamados “De las rocas”, los cuales son de tonalidad rojo oscuro con negro pero que no se comen. Pasamos por la punta mas salida en Sur América sobre el océano pacífico (Asi dice el motorista de la embarcación), también por una gasolinera en medio del mar en la cual tanquean los grandes buques que no pueden acercarse mas a la costa. En una de las boyas que la marina pone, se ven los PIQUEROS DE PATAS AZULES, una especie de gaviota pero un poco mas grande y cuyas paticas son AZUL GODO, estos son endémicos de Galápagos. Se pasa también por un barco de la segunda guerra mundial, y que para sorpresa aun funciona, el cual es utilizado por los marinos durante su formación como hombres de alta mar.

Aunque por cuestiones de tiempo no alcanzamos, el motorista relata que a 2 horas de la costa, es posible apreciar un pequeño grupo de leones marinos, y por ahí derecho avistar ballenas jorobadas. El trayecto hasta Galápagos tarda entre 2 y 3 días.



Llega la hora del almuerzo, momento para degustar las delicias del mar. Aquí si hay una variedad enorme de: Mariscos, Camarones, Sopas, Langostas, Cangrejos, Cremas, Ensaladas, Arroz con una vaina y con otra, bueno en fin. Para evitar que este revoltillo me pusiera directo y se tirara el paseo, pedí algo aparentemente sencillo, Corvina en salsa de Mariscos, 5.5 dólares de rechupete, pero que me hizo un tremendo daño para la gastritis, ya que es demasiado condimentado. Un compañero pidió Arroz con Cangrejo, cuando van trayendo un plato enorme, con un morro de arroz rodeado por patacones y ostras, con un cangrejo cuyo cuerpo era un poco más grande que la palma de una mano, y unas patas y tenazas las jijuemadres que se salen del plato. Este menjurge lo sirven con un martillo, no se si es para acabarlo de matar a garrotazos, aunque me di cuenta que también lo utilizan para golpearlo, abrirlo y chuparse lo de adentro. Aunque es muy grande, me dicen que uno queda con hambre.

Ya al finalizar la tarde, compre de recuerdo una artesanía elaborada en una semilla de palmera llamada TAGUA, la cual se denomina "El Marfil Vegetal", su color es como blanco hueso y es súper dura.

Volando de regreso a mi terruño, entable una amistosa conversación con un caleño, hombre de negocios que se dedica a comercializar productos de belleza de colombia para Ecuador, Panama y Venezuela. No faltó la pregunta de rigor, "Hermano, ¿Te has sentido discriminado en alguna parte por el hecho de ser colombiano?", a lo cual respondió, claro, nosotros somos señalados por:

  • Narcotraficantes.
  • Violentos.
  • Corruptos.
  • Demasiado avispados.

Pero también como

  • Berracamente trabajadores.
  • Leales.
  • Triunfadores.
  • Exitosos.

Lo que reafirma mis creencias de que tenemos el mejor pais del mundo, con infinitas cosas buenas que se sobreponen a las pocas malas.

Viva mi tierra Carajo.