domingo, octubre 19, 2008

Buscando mis raíces

Muchas veces me he cuestionado sobe mi procedencia. Mi singular porte y blancura pueden ser señales de un origen nórdico, por otro lado mis costumbres gastro – socio – culturales me identifican con un pasado precolombino. Al parecer esta constante búsqueda de mi origen, me acerca a lo que podría ser el comienzo de todo.

Aprovechando un receso que nos da el incierto clima, y con tan solo ver asomar unos pocos rayos de sol en un descanso dominguero, teléfono en mano puse de acuerdo a mi familia y organice un paseo hacia el municipio de Silvia.

Este paraíso, se encuentra a un costado de la carretera panamericana viajando desde Popayán hacia Cali (y viceversa). Para llegar a él se debe atravesar el municipio de Piendamó, famoso por su tradicional Pollo al Limón (Hace varios meses ya comente al respecto). Aquel día el tráfico estaba más pesado que de costumbre, sumado a una impresionante romería de propios y foráneos hacia la parte alta del pueblo, producto de la presencia de don Jorge Barón y su Show de las Estrellas.



Silvia es denominada como la Suiza de América, por su clima, sus paisajes, y algunas construcciones que asemejan las empleadas en los Alpes europeos. Históricamente ha sido tierra de descanso para los calentanos del Valle del Cauca, y en algún momento fue famosa por ser punto de encuentro de varios mafiosos. Su territorio es habitado en su mayoría por la etnia de los Guambianos, aquellos de donde provino el primer gobernador indígena de Colombia, Floro Alberto Tunubala Paja (2001 – 2003).

En la cabera municipal se puede visitar la iglesia, comprar artesanías, disfrutar del típico plato de trucha silviana o el famosísimo pan de gloria (Panadería ubicada al lado izquierdo de la iglesia), pero lo mejor de todo es adentrarse en montañas para recorrer Guambia, la zona indígena. En el parque principal se consiguen guías turísticos que se ofrecen para darnos a conocer la riqueza de la región, a bordo de buses, chivas o camperos. Una vez hecha la negociación, el guía nos enseña algunas palabras básicas. Voy a escribirlas de la forma en la que las entiendo, pero no sé si la grafía empleada sea la correcta:

  • Pachiteguen: Buenos días, cuando está haciendo buen tiempo.
  • Pishindeguen: Buenos días, cuando está haciendo frío.
  • Mushamra: Dame un beso.
  • Güangüa: Gracias.
  • Mushamratrejo: Pedir un beso en la boca.
  • Merreagun: Vamos a hacer el amor.
  • Achiago: Orden para encaramarse, respuesta afirmativa a la insinuación anterior.
  • Shimonshigugu: Como se llama usted.
  • Muchi: Tomarse un trago.
  • Los guambianos poseen un atuendo muy característico, botas grulla (amarillas o negras), anaco (morado o negro): que es una gran tela que tanto hombres como mujeres se enredan de la cintura para abajo, ruana, y un sombrero rechiquito que a duras penas alcanza a medio entrar en la cabeza. Las mujeres transportan a sus hijos cargados sobre sus espaldas, asegurándolos con los famosos chumbes.

    El guía nos comenta que debido al mestizaje y a la perdida de la identidad cultural, hay algunos miembros de la comunidad que se han alejado un poco de sus costumbres, situación que se repite con todas las étnias del mundo.

    Los paisajes son hermosos:




















    En su majestuosidad hay muchos sitios que son venerados por tener un significado místico para las personas.










    En esta montaña en medio de sus rocas se visualiza una efigie indígena.

























    En la anterior imágen se aprecia una pirámide natural, y como todas estas construcciones mitológicas se supone que es una fuente de energía. La foto siguiente no es un atraco al lado de la carretera, es un ejercicio que nos puso el guía para pedirle una ayudadita a la pirámide (No la de meter plata).



    El rio piendamó, que con sus hélidas y oscuras aguas (producto de un alto contenido en hierro), es recomendado para problemas de circulación y limpieza de la piel.







    Más adentro de la zona, imágenes tradicionales





    Ovejitas, de donde extraen la lana para la elaboración de su vestuario y demás accesorios.













    Artesanias elaboradas empleando maderas, piedras, cascaras y otros elementos naturales.










    La cebolla es uno de los principales productos de producción y comercialización agrícola.











    La Amapola que culturalmente la comunidad ha empleado con fines medicinales y ornamentales.












    Bueno esta imagen se repite en todas las culturas, y corresponde a las personas que sucumbieron bajo los efectos del licor, en este caso del Changuar, bebida típica de la región.





    Ya de regreso al pueblo, pasamos por un sitio donde se puede tomar aguapanela caliente con pan y queso, practicar la pesca deportiva, e inmortalizarse con los atuendos propios de tan cálida y hospitalaria gente.
    La tipica familia Papá, mamá e hijo.

    Recibiendo un regaño de la autoridad, el táita.

    Bajo los efectos del changuar .

    Las hacendosas mujeres (De izquierda a derecha: la tía yarima, Marisol la novia de mi cuñado, mi esposa sarita, y mi suegra doña mariela).
    Aquí en una miada comunitaria.

    Tomando refrigerio, mostrando la particular tonalidad de las extremidades.

    Se puede pescar trucha en lago con vara, o si se está de afán en los estanques empleando atarraya.


    Un lindo y hermoso guambiano moderno.















    Luego de este loco recorrido, nos despedimos de estas bellas tierras a la sombra de un arco iris.



    Lo que más me agradó es que en todo momento nos sentimos seguros, durante el trayecto en carretera se ve la presencia de la policía y el grupo meteoro del ejército, y ya en la región los soldados del batallón de alta montaña.

    Se me olvidaba decir que este recorrido fue a bordo de nuestra moto, y como bien lo dice Jorge Celedón, AKT cambio mi vida.

    martes, octubre 07, 2008

    Pseudoganaderia

    Desde siempre me ha llamado la atención todas las actividades relacionadas con el Campo. El contacto con la fauna, el trato con la gente, el evidenciar la sabiduría y majestuosidad de la naturaleza, el respirar aire puro, tantas cosas que me hacen pensar que en una vida pasada, mis labores pudieron estar muy relacionadas con este tipo de actividades.

    Gracias a la vida, he tenido la posibilidad de salir frecuentemente a este tipo de encuentros, pero en este año motivado por la especialización que estoy cursando, estos contactos se han acrecentado, pues estoy conociendo lo interesante de la ganadería.

    Aprovechando la facilidad de movilidad que me da la Moto, salgo para el municipio de Patía distante a 2 horas de Popayán, y en un corto periodo de tiempo, realizo mis labores académicas, aprendo y sobre todo disfruto cada situación.

    Los preparativos de rigor:

    Alistar morral.
    Revisión y Tanqueo del vehículo.
    Empaque de herramienta: Y esto es lo más curioso porque a duras penas se como emplearla, pero sé que en un momento de emergencia la necesidad me convertirá en un curioso y recursivo mecánico.

    Inicia el recorrido acompañado por Jóse, mi compañero de universidad y del proyecto de grado. No llevamos ni 20 minutos de recorrido y ya le hace efecto el jugo de piñuela del almuerzo.



    Nos estamos tirando el mundo, el clima está loco y se ha vuelto en cierta forma impredecible, lo que implica tomar las medidas del caso para llegar hasta nuestro destino.

    Lo bueno de viajar en vehículo propio, es que se puede parar cuando uno quiera, para hacer lo que convenga.














    Mi compañero viaja en su moto recién sacada de concesionario, y justo en la mitad del trayecto se le pincha la rueda trasera cuando estamos llegando al municipio de Rosas. Nos detenemos en una zona donde hay 3 vulcanizadoras seguidas, pero al parecer sus dueños se pusieron de acuerdo para irse de farra y no atender ese día, por lo que salimos en búsqueda de otro taller esta vez en el centro del pueblo. Al calor de unas buenas empanadas, papas y rellena, esperamos a que un septuagenario mecánico haga su labor.

    Retomamos nuestro recorrido cerca de las 6 de la tarde, y aún nos falta la mitad del trayecto. Cuando por fin llegamos a nuestro destino, vamos a una estación de combustible para reabastecernos, respetando el turno de los que llegaron primero.

    Ya instalados en la finca, compartimos con la familia y amigos los pormenores del viaje alrededor de una presa de pollo y una tasa de agua de panela caliente, para rematar la noche en una agradable fogata, donde cantamos, jugamos, nos reimos, y allí en medio de la oscuridad y silencio de la noche, nos desconectamos momentáneamente de nuestra habitual rutina.

    Tan pronto se consume la leña, llega la hora de descansar, preparamos los toldillos, colchonetas, cobijas, e iniciamos ahora el trayecto hacia el reino de morfeo. Aquel día, cayó un torrencial aguacero desde las 9:30 PM hasta las 7:00 AM, y al momento del ordeño nuestro valle del patía parecía un bosque húmedo tropical.

    Tan pronto amaina él temporal, llega el momento de la faena de campo.














































    Mi buen amigo Jose es Administrador Agropecuario, y nos comparte la forma de preparar el tradicional abono Bocaschi: Boñiga, Tusas de maíz, Residuos vegetales, Tierra, Cal, Miel de Purga, Levadura. Se mezclan todos los ingredientes, se realiza un monitoreo diario de la temperatura del compuesto revolviendo si es necesario, para luego entre 13 o 15 días estar empacando el abono para su posterior utilización en los cultivos de la finca.


    Despues de realizar tantas labores poco habituales para un humilde intelectual citadino, y luego de haber sudado como un caballo, un justo y merecido chapuzón en el cubo de agua.


    Luego de tanto relax, y en visperas de la partida, los fieles amigos se acercan para despedirse.















    Y no faltan los animalitos que cumplen su función de limpieza pero que son el terror de las señoras.

    Los buenos y malos momentos, son mucho mas llevaderos con una buena compañia, y aqui si le agradezco a la vida por darme una excelente esposa, que me apoya y acompaña en cada una de estas aventuras. Desde ya estoy planeando mi proxima salida.

    Pero porque esta narracion lleva el titulo de Pseudoganaderia? Trabajo en una empresa de escencia tecnologica, y mi jefe al verme en este nuevo rol, me dice que aparento ser un ganadero virtual.