Esta es la crónica de una nueva experiencia, esta vez en la puerta de oro de América, BARRANQUILLA.
Nuestro viaje empezó el martes 20 de Junio alrededor de las 3 AM, ya que debíamos estar en el Alfonso Bonilla Aragón (Aeropuerto de Cali) a las 6 AM. designados fueron Maribel, Mario Oviedo, Jorge y el gerente.
El viaje transcurrió sin contratiempos; 35 minutos entre Cali y Bogotá. Un corto trasbordo por el nuevo puente aéreo, y luego 75 minutos hasta Barranquilla. A propósito de Bogotá, leí en una revista del avión, que la sala VIP de este Terminal, es la mejor de Latinoamérica, un motivo más para enorgullecernos de los logros de nuestra patria.
Antes de aterrizar en el internacional Ernesto Cortissoz, se puede apreciar la majestuosidad del Río Magdalena, su amplitud, sus caudalosas aguas, y los innumerables brazos, lagos, lagunas, ciénagas que de el se desprenden.
Llegamos a Barranquilla alrededor de las 9:30 AM, con un hambre la berraca porque durante los vuelos solo nos dieron Jugos Hit. Tomamos un taxi, el más pequeño que pudimos encontrar, un Hiunday GETS (Similar a un Daewoo Tico por el tamaño), donde doblados, amontonados y changados los unos en los otros, cupieron: 4 súper maletas, 3 portátiles, 1 flaquita y 3 gordos.
El aeropuerto queda en el municipio de Soledad, y para llegar a Barranquilla nos demoramos cerca de 45minutos.
Durante el recorrido se aprecian las innumerables empresas que tiene la costa, pero lo más llamativo fue ver las famosas Corralejas. Una estructura a punta de palo, tabla y clavo, fruto de la recursividad e ingenio chibchombiano. A simple vista es un montón de palos organizados, pero de una manera tal que soportan 3.000 personas que al calor del ron, animan a los improvisados toreros, que arriesgando la vida ante reses bravas, demuestran su valor y coraje,
Llegamos a nuestro destino, en la exclusiva zona norte de Barranquilla. Un edificio muy bonito y moderno, con full ascensor panorámico desde donde se divisan las enormes construcciones de esta área. Nuestro destino, el cuarto piso. Mientras tanto se hacían los ajustes necesarios para cuadrarnos el alojamiento. Ya como a las 10:30 AM, con un filo el tenáz, César nos invito a desayunar a un centro comercial cercano. Llegamos de milagro, con la fuerza que nos daba el concho de jugo en la saliva, pero al final la espera fue bien recompensada, pues desayunamos con Arepa e’ Huevo y Boyo (una especie de envuelto de yuca).
Luego, la pobre humanidad agobiada y doliente de nuestro gerente, se resintió, debido a que los zapatos que lo han acompañado durante los últimos 5 años, ya no lo prestan el servicio adecuado, ¿Por qué será?, Nos vimos entonces obligados a reprogramar las agendas, y salir de urgencia a comprarle unos zapaticos.
Al regresar a nuestro sitio de trabajo, ya se había definido hospedaje en el hotel GENOVA, el cual queda como a 20 minutos en taxi. Luego de registrarnos, nos montamos en el ascensor de la muerte. Lo bautizamos así dado lo particular de su funcionamiento, ya que no es apto para cardiacos. Para empezar es un espacio muy pequeño donde solo caben 4 personas bien mayugadas. La puerta se cierra con una fuerza tal, que produce un ruido estremecedor y aturdidor. El ascenso o descenso es normal, hasta que llega el momento de la parada, donde se siente un fuerte tirón (como un jalón en seco) que produce una sensación de vació similar a una montaña rusa.
El hotel es grande y cómodo. A la mona le dieron una habitación enorme para ella sola. Los demás nos acomodamos en una habitación con 3 camas: 1 grande (Para Jorge que fue el primero que entro), 1 Mediana (Donde solo cabe César), 1 Pequeñitica (Al pobre Mario, le toco en una improvisada base)
La habitación es amplia, cómoda, tiene TV Cable, Teléfono y cuenta con aire acondicionado, porque ah condenado calor que hace en esta ciudad. El closet si tiene un olor a humedad, a viejo, a guardado. El baño tiene lo necesario, incluida una gotera a chorro que nos imaginamos proviene del baño del piso superior.
El dichoso hotel cuenta con una piscina que no pudimos disfrutar, ya que siempre salíamos muy temprano o llegábamos muy tarde. Bueno, ya instalados, duchados y almorzados, emprendemos nuestro camino hacia las instalaciones del cliente. Con este calor tan berraco, la clave esta en seleccionar un medio de transporte adecuado, es decir un carro que tenga aire acondicionado, y para eso toca echarle ojo a taxis nuevos, porque los viejitos ofrecen ventilación natural, a punta de ventana.
Atravesando la ciudad para llegar a nuestro destino, se aprecian letreros que advierten sobre el paso de arroyos. Este tema de los arroyos en Barranquilla es muy sonado, y he aquí su explicación. Resulta que la ciudad no cuenta con un sistema de alcantarillado, por lo que cuando llueve, el agua no tiene para donde irse, cogiendo entonces por el primer camino que encuentra, bajando convertida en verdaderos RIOS Torrentosos que corren raudos y veloces por sus empinadas calles, con una fuerza tal que arrastran todo lo que llevan a su paso: Motos, Carros, Personas, inclusive hasta una Tractomula. Ahora bien, ¿porque no tienen alcantarillado?
Luego de las extenuantes jornadas de trabajo, salíamos directo al hotel a prender el aire, bañarse, empiyamarse, llamar a la familia y a dormir.
Coincidencialmente, durante nuestra estadía en el Hotel, se estaba adelantando ahí mismo un congreso de empleados de CATERPILLAR (maquinaria pesada), y justamente la noche en que estábamos más cansados, les da por hacer una práctica de madrugada con motores de mucha potencia, utilizando combustible de alto octanaje, reemplazando el canto de los pájaros con sonidos producidos por la purgada del motor. Bueno, el que da fe y testimonio de esto es Mario, quien al día siguiente durante el desayuno, nos dice que el alboroto no lo dejo dormir, y nos dice que el no cree que la bulla fuera producida por los motores, si no por los ronquidos de César. Bueno, una mirada cómplice, y una sonrisa picara del cuestionado, no son mucho argumento para sacar conclusiones. ¿ud que piensa?
Como muestra de hospitalidad costeña, nuestros anfitriones organizaron un desayuno de trabajo en la oficina, donde pudimos degustar la variedad de la gastronomía costeña: Butifarra, Boyo Limpio, Suero, Carimañola, Chicharron, Carne de Cerdo, Arepa e Huevo, Merengones, Arepas Dulces, Chorizos.
Tratare de describir las delicias de tan suculento manjar.
Quibe: Esto no nos lo dieron en el desayuno, pero si lo probamos en el Hotel. Es una especie de albóndiga, pero apanada.
Arepa e Huevo: Es una arepa normal, la cual luego de una fritada inicial, la sacan, le abren un hueco para echarle un huevo (de gallina), y luego la ponen a fritar nuevamente.
Arepa Dulce: Es una arepa normal, pero le echan ANIZ.
Butifarra: Son unas albóndigas pequeñas de carne.
Carimañola: Imagínense una arepa de yuca, pero en su interior viene un delicioso trozo de queso.
Boyo: Es una especie de envuelto de yuca.
Suero: Su apariencia es similar a la de una salsa de ajo, pero es de leche. Es el suero que le sobra al queso durante su fabricación. Se utiliza para acompañar las comidas.
Gracias a dios, cumplimos con las metas que nos pusimos desde nuestra salida de la oficina. Las dudas, problemas e inconvenientes fueron completamente solucionados, nos firmaron las actas de recibido a satisfacción, y dejamos en alto el nombre de nuestra empresa.
Es una ironía, pero estando tan cerca del mar, no pudimos verlo y mucho menos disfrutarlo. Este viaje estuvo tan apretado de tiempo, que no logramos ir a Santa Marta (2 horas por tierra) o a Cartagena (3 horas), ya que en Barranquilla las playas no es que sean tan bonitas, según nos contaron los lugareños.
Solo tuvimos tiempo para salir la noche del jueves, donde conocimos el centro comercial “Buena Vista”. Que decir, igual a todos los centros comerciales (menos los de Popayán). Lo que más me impacto fue conocer la Archifamosa “Filigrana Momposina”, es un trabajo artesanal en joyas, que de verdad es una obra de arte. Eso si, como toda cosa fina y buena, es costosa. Lastima que no nos alcanzo la prima para traer una muestra.
A continuación Mario nos relata una anécdota
La noche del miércoles auguraba una gran jornada de trabajo, con trasnochada incluida. Así que nuestro gerente nos llevo a comer algo ligero y rápido para volver pronto a nuestras labores. Nos dirigimos a una plaza de comidas donde encontramos una gran variedad de sitios para comer. Bueno en vista de tal ramillete de restaurantes (Todos cerrados), nos acercamos al KOKORIKO. Nuestro gerente estaba presto a realizar los pedidos, con tan mala suerte que le sonó el celular y tuvo que atender la llamada. Obviamente el segundo al mando tomo la iniciativa. Jorgito se acerco donde una negrita que estaba recibiendo los pedidos. (Las negritas su gran debilidad). Leyó la carta y pidió lo más caro que pudo encontrar en la carta, sus humildes seguidores hicimos lo mismo, sin embargo, la negrita continua ofreciendo atendiendo a nuestro querido Jorgito.
“¿señor y desea agregar papitas a la francesa?”, “¿desea aritos de cebolla apanados?” “¿Desea postre?, tenemos deliciosos helados de mandarina, con caramelo”. No sabemos si por ingenuidad o por la viveza de Jorgito a todo dijo que ¡SÍ! En eso llego nuestro gerente y solamente pidió una hamburguesa sencilla con papas frita,. En el momento de cancelar la cuenta, César se percato del pedido que hizo su lugarteniente, a lo cual solo tuvo tiempo de abrirle los ojos y decir “¿Ole marica y que tanto pediste?”. Jorgito después de esto solo argumento, “como ella me iba diciendo un poco de cosas, pues yo pensé que estaban dentro del combo”. Por este comentario nos quedo la duda si fue la viveza o la ingenuidad de nuestro Jorgito lo que hizo que la cuenta se subiera por las nubes.
Bueno en fin después de esta suculenta comida nos fuimos a descontar con trabajo hasta la 1 AM y de ahí en adelante al hotel. Por donde lo vean la comidita salio bien costosa. Al día siguiente a Jorge le remordió lo poquito que le queda de conciencia y dijo”Yo voy a desayunar una vasito de agua con pan, y el almuerzo lo dejo a la conciencia de la Gerencia”. Claro él muy vivo sabía que el almuerzo ya no corria por cuenta nuestra.
Ya para el viernes, solo nos restaba acercarnos a recibir las actas, los tiquetes de nuestro vuelo a medio día y a despedirnos. Teníamos entonces la idea de ir a dar una vuelta por la ciudad, conocer el zoológico, para ello teníamos entonces que madrugar para que nos alcanzase el tiempo, cuando oh sorpresa, Mario cerro la maleta, e inconscientemente le cambio la clave, por lo que ahora ni por el diablo lograba abrirla. Madrazo va, madrazo viene, risas nerviosas, mal genio alborotado, se escuchan comentarios como: “Me tire la maleta”, “No quiero dañar la maleta”, “Y si me piden que la abra en el aeropuerto”, “No me he cepillado, ahí tengo la crema y todo”, “Váyanse ustedes yo veré que hago”, “Sigan ustedes, es mi problema”. Bueno, para no interferir en aquel momento de furor, lo dejamos solo luchando contra su memoria (¿Que clave le puso? El problema es que no teníamos tiempo para que Mario probara las 10^3 posibles combinaciones), y bajamos a desayunar al restaurante del hotel. A los 20 minutos baja Mario con cara de pocos amigos, pasa al autoservicio, y como si fuera presagio de lo que nos esperaba de ahí en adelante, Se quedo sin desayuno, ja ja ja.
Bueno, se preguntarán en que termino todo ¿Mario se regreso puto con la maleta cerrada y sin cepillarse? ¿Mario se animó, jodió y jodió hasta que abrió la maleta?
Luego de muchos ires y venires, echando mano a mi inmensa curiosidad, recordando mis épocas de Mc Giver, con mas ingenio que fuerza, con un pedazo de lata abrí la dichosa maleta sin ocasionarle el más mínimo rasguño, y colorín colorado, a Mario el enojo le ha pasado.
Bueno, aquel viernes, el día del viaje, solo tuvimos una fracción de tiempo para visitar muy rápidamente el zoológico de la ciudad. El recorrido normal se hace en 3 horas, nosotros lo hicimos en 30 minutos.
Personalmente es la primera vez que voy a un zoológico, y me pareció una buena experiencia no del todo agradable.
El zoológico se encuentra dividido por áreas, y en ellas se encuentran los más de 500 animales de 140 especies.
Se ven mamíferos, aves, reptiles, peces, de todo. También se huele de todo, porque con ese sol, imagínense lo bueno que huele los miaos de mico asoliao.
Para aquellos que aun tenemos algo de conciencia ambiental, nos da coraje el ver los animales fuera de su habitat. Algunos animalitos mantienen una expresión de tristeza permanente en sus rostros. Otros como el puma, el leopardo, no se cansan de dar vueltas en circulo, tanto así que ya tienen marcado su eterna ruta en la jaula. La nutria hace siempre la misma rutina, se sumerge, da 2 vueltas al estanque, sale del agua, vuelve y nuevamente ingresa al charco, todo en tan solo 40 segundos, una y otra vez.
Bueno, para rematar, no queda más que decir que lo poquito que conocí de la costa, para variar me agrado y mucho. Además según lo expresado por nuestros amigos, en la costa se encuentra lo mejor de Colombia.
- Medallista olímpico: Helmuth Belingroth.
- Estrella de beisbol americano: Edgar Renteria
- Campeón de Boxeo: Irene “mambaco” pacheco, el “Happy” Lora.
- Mejor ajedrecista nacional : Isolina Majul.
- Futbolistas Famosos: Efrain Caiman Sanchez, Rene Valenciano.
- Músicos: Escalona, Cabas.
- Empresarios: Julio Mario Santodomingo, Foad y Char Abdala
- El 5 veces presidente: Rafael Nuñez, de Santa Marta.
- El premio nobel: ´Garcia Marquez, de Aracataca Magdalena.
- El mejor jugador de fútbol de todos los tiempos: El Pibe Valderrama, de Pescadito Magdalena
- La mejor cantante internacional: Shakira, barranquillera.
- El mejor cantante internacional masculino: Carlos Vives, Samario.
- La mejor diseñadora: Silvia Scherasi, Barranquillera
- El sonero de America: Joe Arroyo.
Este fragmento, lo extracte del directorio de la ciudad.
“Atlántico es hoy también la música poética de Shakira, la versatilidad y la digitación prodigiosa de Anibal Velasquez, la inspiración de directores como Pedro Biava o de compositores como Esther Forero y Rafael Campo Miranda; la originalidad vocal de Alci Acosta, la tradición de Antonio Maria Peñaloza, Alejandrina Matute y otros músicos del son de negro, la calidad de Chelito de Castro y Jorge Fadul, la sapiencia de Juventino Ojito y las voces legendarias de Luis Carlos Meyer y Carmencita Pernett, para citar de ultimo al gran Joe Arroyo.”
La idiosincrasia del costeño es genial, para los que deseen conocer más al respecto, les recomiendo visitar la siguiente dirección http://www.barranquilla-online.com/BOL/bq_frame.htm, allí encontrarán el diccionario costeño, y podrán saber que significan términos como “Muñeca e Burro”, “A ñoñi”, “Muñequera”.
Finalmente, solo me resta decir que me quede con ganas de conocer en detalle, la historia de la famosa y ancestral “Maria Casquitos”, la noble y abnegada SCORT criolla.
