martes, octubre 07, 2008

Pseudoganaderia

Desde siempre me ha llamado la atención todas las actividades relacionadas con el Campo. El contacto con la fauna, el trato con la gente, el evidenciar la sabiduría y majestuosidad de la naturaleza, el respirar aire puro, tantas cosas que me hacen pensar que en una vida pasada, mis labores pudieron estar muy relacionadas con este tipo de actividades.

Gracias a la vida, he tenido la posibilidad de salir frecuentemente a este tipo de encuentros, pero en este año motivado por la especialización que estoy cursando, estos contactos se han acrecentado, pues estoy conociendo lo interesante de la ganadería.

Aprovechando la facilidad de movilidad que me da la Moto, salgo para el municipio de Patía distante a 2 horas de Popayán, y en un corto periodo de tiempo, realizo mis labores académicas, aprendo y sobre todo disfruto cada situación.

Los preparativos de rigor:

Alistar morral.
Revisión y Tanqueo del vehículo.
Empaque de herramienta: Y esto es lo más curioso porque a duras penas se como emplearla, pero sé que en un momento de emergencia la necesidad me convertirá en un curioso y recursivo mecánico.

Inicia el recorrido acompañado por Jóse, mi compañero de universidad y del proyecto de grado. No llevamos ni 20 minutos de recorrido y ya le hace efecto el jugo de piñuela del almuerzo.



Nos estamos tirando el mundo, el clima está loco y se ha vuelto en cierta forma impredecible, lo que implica tomar las medidas del caso para llegar hasta nuestro destino.

Lo bueno de viajar en vehículo propio, es que se puede parar cuando uno quiera, para hacer lo que convenga.














Mi compañero viaja en su moto recién sacada de concesionario, y justo en la mitad del trayecto se le pincha la rueda trasera cuando estamos llegando al municipio de Rosas. Nos detenemos en una zona donde hay 3 vulcanizadoras seguidas, pero al parecer sus dueños se pusieron de acuerdo para irse de farra y no atender ese día, por lo que salimos en búsqueda de otro taller esta vez en el centro del pueblo. Al calor de unas buenas empanadas, papas y rellena, esperamos a que un septuagenario mecánico haga su labor.

Retomamos nuestro recorrido cerca de las 6 de la tarde, y aún nos falta la mitad del trayecto. Cuando por fin llegamos a nuestro destino, vamos a una estación de combustible para reabastecernos, respetando el turno de los que llegaron primero.

Ya instalados en la finca, compartimos con la familia y amigos los pormenores del viaje alrededor de una presa de pollo y una tasa de agua de panela caliente, para rematar la noche en una agradable fogata, donde cantamos, jugamos, nos reimos, y allí en medio de la oscuridad y silencio de la noche, nos desconectamos momentáneamente de nuestra habitual rutina.

Tan pronto se consume la leña, llega la hora de descansar, preparamos los toldillos, colchonetas, cobijas, e iniciamos ahora el trayecto hacia el reino de morfeo. Aquel día, cayó un torrencial aguacero desde las 9:30 PM hasta las 7:00 AM, y al momento del ordeño nuestro valle del patía parecía un bosque húmedo tropical.

Tan pronto amaina él temporal, llega el momento de la faena de campo.














































Mi buen amigo Jose es Administrador Agropecuario, y nos comparte la forma de preparar el tradicional abono Bocaschi: Boñiga, Tusas de maíz, Residuos vegetales, Tierra, Cal, Miel de Purga, Levadura. Se mezclan todos los ingredientes, se realiza un monitoreo diario de la temperatura del compuesto revolviendo si es necesario, para luego entre 13 o 15 días estar empacando el abono para su posterior utilización en los cultivos de la finca.


Despues de realizar tantas labores poco habituales para un humilde intelectual citadino, y luego de haber sudado como un caballo, un justo y merecido chapuzón en el cubo de agua.


Luego de tanto relax, y en visperas de la partida, los fieles amigos se acercan para despedirse.















Y no faltan los animalitos que cumplen su función de limpieza pero que son el terror de las señoras.

Los buenos y malos momentos, son mucho mas llevaderos con una buena compañia, y aqui si le agradezco a la vida por darme una excelente esposa, que me apoya y acompaña en cada una de estas aventuras. Desde ya estoy planeando mi proxima salida.

Pero porque esta narracion lleva el titulo de Pseudoganaderia? Trabajo en una empresa de escencia tecnologica, y mi jefe al verme en este nuevo rol, me dice que aparento ser un ganadero virtual.

No hay comentarios.: